Nueva tendencia: “Terapia natural – Sanación en la red de la vida”
En Japón, según tu seguro médico tienes que ir al bosque dos veces al mes. Es sencillo y se llama Sinrin Yoku, “baño forestal”. Lo que la humanidad ha estado haciendo durante cien mil años, el cuerpo del habitante de la ciudad lo vuelve a necesitar urgentemente: los procesos revitalizantes, de fortalecimiento del sistema inmunológico e incluso de recuperación, que trae consigo una estancia en la naturaleza salvaje. Por ejemplo, cuando nos sumergimos” en el bosque, estamos directamente en un campo de comunicación bioquímica de todas las plantas del bosque. Los llamados terpenos son los portadores de este intercambio de información en el bosque. En muchos estudios científicos se ha demostrado que estas sustancias naturales tienen un potencial antiviral y antiinflamatorio para el cuerpo humano.
Yo mismo he estado viviendo durante diez años en un entorno natural remoto en México, primero en un antiguo lugar de poder en las montañas de los antiguos aztecas, en Malinalco, donde nuestro hogar sólo se podía alcanzar a pie, ahora durante casi tres años en el bosque de río del Valle de San Lorenzo en la Sierra Norte de Puebla, con sus antiguos y altos “álamos blancos” (platanus mexicanus) a lo largo del río. ¡Qué agradable es vivir en el bosque, junto a un río con su constante murmullo, experimentar diariamente los beneficios de los manantiales curativos y de las tres cascadas, poder caminar por senderos irregulares y así fortalecer los finos músculos de los pies y las rodillas, así como la zona pélvica y de la espalda de forma natural! Desde mi juventud fue un sueño vivir en un valle fluvial y hoy este sueño se ha vuelto realidad. Además, cada vez más gente toman en cuenta nuestros diversos programas de salud y educación, incluyendo los proyectos caritativos con la población de la Sierra para vivir en armonía con los recursos de la naturaleza. En mi propio cuerpo y entre los visitantes del Recinto Natural SEMUK Valle San Lorenzo observo cada día cambios positivos en el sentido de reducción del estrés, prevención, convalecencia y autosanación. Aunque en Europa se habla mucho de la medicina forestal y la biofilia (es decir, del amor y la vinculación con la naturaleza que son existenciales por ser genéticamente predispuestos en nosotros), no hay que olvidar que muchos pueblos indígenas siguen cultivando esta comunicación curativa con la naturaleza de forma completamente natural, mientras que otros se han separado de ella gracias a los “logros de la sociedad civilizada”.
En nuestras propias investigaciones y actividades sanadoras en el Recinto Natural SEMUK, nosotros mismos hemos logrado combinar las diversas técnicas de baño forestal” de Japón con el conocimiento de nuestras culturas ancestrales y chamánicas. Además de la respiración consciente y profunda del aire del bosque y la absorción de oxígeno (en el elemento aire), el manejo del elemento agua fue muy importante para los chamanes de todos los tiempos: Al igual que las olas de mar rompiendo en la playa, las cascadas y los vórtices de los ríos también forman campos de iones cargados negativamente, que energetizan nuestros cuerpos y nos dan una sensación de limpieza y fortalecimiento. En relación con ejercicios adecuados de circulación de energía y de chakras, todos los involucrados pueden experimentar muy rápidamente experiencias duraderas de niveles superiores de conciencia. Lo que siempre me fascinó mucho en mis años de entrenamiento con los maestros mayas vivos fue la enseñanza de la “respiración circular para la comunicación con los sistemas vivos”, como los árboles y las plantas (p. 290 SOY LA RED, Herder de México, 2013). Cualquiera puede aprender fácilmente a usar estas vías de comunicación sanadoras. Una aplicación relacionada es la percepción consciente y la conexión de los centros de poder en la naturaleza, así como las formaciones rocosas pequeñas y piedras grandes, que como formas naturales de pirámide pueden concentrar la energía del universo y centrar vibraciones energéticas muy altas. Cuando trabajamos con el elemento tierra de esta manera repetidamente, todo nuestro carácter se vuelve más arraigado y poderoso y recibimos una maravillosa prevención para los problemas cardiovasculares y nerviosos.
Los pueblos indígenas están guardando un tesoro bendito y rejuvenecedor que muchos “modernos” han perdido: viven una espiritualidad completamente natural y aterrizada. Adoran a los árboles, las rocas, las aguas de los manantiales, y saben que les dan vida, que todos tienen una conciencia a su manera. Para ellos, todo lo que les rodea está animado, algunos hablan del “Jesús Natural” que se puede percibir en todo lo que les rodea. Esto nos trae un paso más importante en nuestro viaje sanador a la naturaleza: tener el coraje de reconocer de nuevo el mundo inspirado y lleno de vida invisible que nos rodea. Si te abres a ella desde tu corazón, como un niño que juega, entonces se te abrirá por sí mismo, entonces quizás llegue la sensación de que las rocas, los árboles, los animales y las estrellas te hablan. Entonces tu alma saldrá alegremente a “bañarse” en los bosques de la montaña, “pastar” en los prados de la montaña y “leer” en los campos magnéticos de las rocas de la Madre Tierra.
El equipo del Recinto Natural SEMUK es el pionero indiscutible en México de la investigación e implementación medicinal del “baño forestal”. Transmitimos este conocimiento sobre “terapia natural” a la gente interesada en nuestros recorridos, talleres y conferencias: Dependiendo del grupo, nos enfocaremos en una estancia más larga en el bosque del río, en las zonas montañosas rocosas, o en los manantiales curativos.
• A través de varios movimientos corporales, técnicas de respiración, activaciones del corazón y meditaciones nos “sumergimos” en el espacio que nos rodea y dejamos atrás la vida cotidiana.
• Después de esta introducción en el grupo, cada uno de nosotros hace sus propias experiencias de manera individual (1-2 horas) que puede reflexionar y compartir más tarde en un diálogo consciente en grupo del tipo “consejo”
Las “terapias naturales” son parte de mi método del “Sanador Invisible©” donde intento, de una manera muy simple, desmitificada y adecuada a la vida cotidiana, hacer accesibles los procesos naturales de autosanación a personas con o sin conocimientos previos, y explicar cómo pueden ser activados y potencializados. Percibo el llamado urgente desde los sucesos globales en 2020 de que se necesita cada vez más personas en todos los ámbitos, en todas las profesiones y áreas de la vida, que sigan conscientemente el impulso natural humano de ayudar a los demás, sin que esto tenga que ser siempre mostrado “visiblemente” o expresado verbalmente, o uno tenga que llamarse “terapeuta” o “sanador”. Los ejercicios son extremadamente simples y eficientes: se basan en la comunicación diaria, no verbal del 92%, entre las personas (sintonía), utilizan la red cósmica de la vida (Lattice) y requieren un entrenamiento interno práctico y divertido en el “manejo de energía” y “ser canal” para las energías y formas de conciencia superiores.
En una época en la que los “nuevos curanderos y chamanes” abren sus tiendas y alaban las nuevas ofertas, tal vez deberíamos voltear las tornas: Ahora que términos como meditación, yoga, sanación y conciencia superior se han vuelto “aceptables”, necesitan ser vividos, naturalmente, por más y más personas y ¡en la vida cotidiana! Sanación y espiritualidad volverán a ser como “respirar aire fresco”, un derecho existencial que hemos perdido lentamente durante los últimos milenios. El método del Sanador Invisible© no es una técnica nueva, no, de ello la mayoría de la gente sabe mucho, en el internet puedes aprender muchas cosas, al contrario: es un entrenamiento complementario que forma el sanador, con el cual el principiante y el profesional regresan a la esencia de una comunicación sanadora completamente natural. Tendrán en sus manos herramientas prácticas para centrar todo su conocimiento, intuición y experiencia (de esta u otras vidas) en su corazón y llevarlo a un florecimiento cósmico. Después de uno o dos módulos, muchos ” Sanadores Invisibles” recientes informan que la percepción de la vida ha cambiado y que pueden trabajar con un nivel de energía mucho más alto y se han vuelto mucho más eficientes en su servicio al prójimo .
El Sanador Invisible© es el fruto de más de 13 años de formación con el sacerdote maya Don Lauro en Chiapas (2000-2013). Fue llevado al Tíbet cuando era un niño pequeño y años más tarde viajó por todo el mundo y aprendió en muchas culturas del mundo hasta que regresó a Chiapas. Como casi nunca me explicó nada con palabras, se me permitió aprender a OBSERVAR. Vi que la verdadera esencia se encuentra “detrás de lo que es visible desde el exterior”. Un verdadero chamán todo el tiempo se está comunicando con los árboles, las rocas, la Madre Tierra, los elementos, los reinos (minerales, vegetales, animales), las altas formas de conciencia, los ayudantes o los maestros de la luz. Esta es su forma de sanar en la red de la vida, su forma del “baño natural”.
La auto sanación es un potencial natural e inherente en el ser humano, ayudar a otras personas es un impulso natural. Si no seguimos el camino de la sanación y la ayuda, viene la pérdida de valores, el deterioro, la enfermedad, un espejo de la “sociedad moderna” (incluyendo la familia, el lugar de trabajo etc.). En la naturaleza podemos volver a aprender a recorrer estos caminos milenarios, eficientes y tan sencillos hacia la salud, el amor y la convivencia armoniosa en paz. Gracias. Gracias. Gracias.
Pascal K’in Greub, febrero, Recinto Natural SEMUK Valle San Lorenzo, México 2018